Los 144.000 Siervos de DIOS- Hector A. Delgado

 

¿CUÁL ES EL PAPEL QUE DESEMPEÑARÁ ESTE GRUPO SELECTO DE CREYENTES EN  LA ÚLTIMA GRAN CRISIS?

 
Prólogo
 
 
 

Quién podrá estar firme cuando llegue el día de la ira? (Apo. 6:17). Esta es la pregunta más decisiva del Apocalipsis, y la pregunta que más ha inquietado el corazón de los hijos de Dios a través de los siglos. En forma clara e interesante este material nos muestra que la gran respuesta se encuentra en los capítulos 7 y 14 del Apocalipsis. En estos capítulos se nos habla de un grupo comúnmente llamado «los 144,000». Sólo ellos podrán estar firmes en ese momento final.
Al oír hablar de los 144,000 a algunos no les llegan buenos recuerdos. Discusión, divisiones, apostasía, misterio, son las palabras con las que se asocia este tema. Y es que la magnitud del asunto ha excitado sentimientos de todo tipo y ha generado las más diversas controversias. Controversias que han traído sus frutos de división, desaliento y abandono de la fe.
No es la voluntad de Dios que sus hijos «entren en controversias por cuestiones que no los ayudarán espiritualmente, tales como: ¿Quiénes han de componer los 144,000? (Mensajes Selectos, tomo 1, 205) Este fue el consejo que la Inspiración Profética nos regaló en 1901.
Entonces ¿Porqué seguir gastando tiempo en este tema? Personalmente tengo varias razones para seguir interesado en el asunto.
En primer lugar no hay un impedimento real para hacerlo. Si bien no nos ayudará espiritualmente la mera curiosidad por saber quiénes serán los 144,000, el estudio serio y desapasionado de la Palabra de Dios de seguro será una gran fuente de bendición. El hecho de que el estudio de un tema haya traído controversia, no justifica el abandonar el tema, sino cambiar el método de estudio.

Sobre la pregunta de quiénes serán los 144, 000 la hermana White agregó que «fuera de duda, esto lo sabrán dentro de poco los que sean elegidos de Dios» (Mensajes Selectos, tomo 1, 205).

¿Cómo lo sabrán? Evidentemente por medio de la Palabra de Dios. Hablando del tema dijo: «Insto a nuestros hermanos a que se unifiquen en una base verdadera y bíblica» (Mensajes Selectos, tomo 1, 206). Los elegidos de Dios hoy deben procurar sabiduría de lo alto y ocuparse de estudiar diligentemente las Escrituras. Sólo de esta forma sabrán si son de los 144,000. Por otro lado ¿No tiene acaso infinita importancia saber qué cualidades poseerán los que afrontarán la crisis final? De ahí mi interés por el tema.

De los estudios que conozco en idioma español que tratan en forma global la problemática de los 144,000, «Los 144,000 Siervos de Dios» es el que encuentro de mayor interés y utilidad. Constituye, no sólo una respuesta a una curiosidad bíblica, sino un enfoque moderado sobre un tema delicado además que una mina de poder espiritual para estar preparado en el tiempo de angustia. Más que alimentar la controversia, el presente estudio motivará en el lector el entrañable deseo de amar más a Dios y cumplir su parte en este momento crucial. Por eso creo que todo miembro de iglesia comprometido debe leer «Los 144.000 Siervos de Dios».

Tengo el privilegio de ser amigo del autor. Su deseo de servir a Dios, su entrega a la obra, y su afán por conocer la verdad son algunas de las cualidades evidentes en él. Dios ha bendecido su ministerio y el amable lector tiene aquí una de las muestras.

Hermes Tavera Bueno

Introducción
 
 

Escribir sobre temas bíblicos requiere dedicación, investigación y mucha honestidad. Esto es cierto de manera especial en lo referente a los 144.000 (Apoc. 7:1-8; 14:1-5).
Hay una preciosa verdad oculta a la vista de muchos cristianos en este importante tema de los 144.000, verdad que ha sido minimizada en gran medida por los inútiles debates sobre la literalidad o simbolismo del número. Y aunque no obviaremos comentar sobre el significado de esta cifra, no nos dejaremos absorber por este aspecto y perder de vista el propósito de esta importante visión apocalíptica.
Aunque este material no pretende ser exhaustivo, pues el espacio no lo permite, creemos que será de ayuda para aquellas almas sinceras y sedientas de nuestras iglesias que buscan fortalecer su experiencia espiritual por medio del estudio de la Biblia.
Estamos convencidos también que este tema suele tornarse ponzoñoso en cierto punto, pero nos será de ayuda si lo abordamos con sinceridad, disposición y mucha madurez. Este material no pretende tener la última palabra sobre el tema en cuestión.
Confesamos que lo que nos motivó a escribir sobre los 144.000 no fue definir si son simbólicos o literales, sino ver la condición espiritual que predomina actualmente en la vida de los miembros de la iglesia. Cuan ciertas son las palabras inspiradas: «la Iglesia parecerá que cae». Cada vez se hace mas patente un alejamiento de la verdad del Evangelio y su poder transformador en la vida de los miembros de la iglesia remanente. Parece ser que nadie quiere vivir a los pies de la cruz y aprender de Cristo que es manso y humilde de corazón (Mat. 11:28-30).

Sería por esto que se nos ha dicho: «Esforcémonos con todo el poder que Dios nos ha dado por estar entre los ciento cuarenta y cuatro mil» (
RH, 9-3-1905). Las características espirituales de este grupo de redimidos son las que el cielo aprobará si hemos de heredar y vivir la eternidad junto a un Dios santo.
 
 

La verdad del Evangelio puede redimir el mal que predomina y proveernos el poder necesario para triunfar de una vez y por todas sobre el poder y el dominio del pecado sobre nosotros, manifestado en una vida egocéntrica (Isa. 53:6; Fil. 2:21) carente del amor ágape de Dios, que «no busca lo suyo» (1 Cor. 13:5).
Finalmente, Dios tendrá un pueblo que a los pies de la cruz habrá dejado toda forma de pecado, y estará listo para verle venir en gloria a esta tierra (Isa. 25:9).
 
 

Quienes formarán parte de los 144.000 no serán más que «los elegidos de Dios», y «fuera de duda», estos «lo sabrán dentro de poco» tiempo (1 MS, 205).    

Hector A. Delgado

 

Iglesia Adventista Del Séptimo Día –

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