La verdad acerca de la iglesia Mormona – parte 3

El Mormonismo en pocas palabras

Por Matt Slick

El Mormonismo enseña que Dios era un hombre de otro mundo y que se convirtió en un dios al seguir las leyes y las ordenanzas de su dios en su mundo natal. Él trajo a su esposa a este planeta, una mujer con quien se habría casado en otro mundo. Ella es, esencialmente, una diosa.

En el presente estado de éste dios, él gobierna al mundo. Él tiene un cuerpo de carne y huesos. Debido a que dios y su esposa son personas exaltadas, cada una posee un cuerpo físico. En sus estados de exaltación como deidades, ellos produjeron hijos espirituales  que crecieron y maduraron en el mundo espiritual. El primer espíritu que nació fue el de Jesús. Después nació Lucifer con el resto de nosotros. Los Mormones enseñan que todos nosotros existimos con anterioridad en un mundo espiritual habiendo sido producidos de la unión de dios y de su esposa diosa. Por lo tanto y según los Mormones existíamos espiritualmente antes de venir y ocupar cuerpos humanos de bebés tan pronto nacen en la tierra. Durante esta “comprensión”  en el estado infante, las memorias de la existencia anterior se encuentran “cubiertas.”

Dios el Padre, el cual es llamado Elohim estaba preocupado por la salvación futura de las personas en la tierra. En el reino celestial, el Padre tenía un plan para la salvación del mundo. El plan de Jesús fue aprobado por el Padre; más no el de Lucifer. Lucifer se volvió celoso y se sublevó. En su sublevación convenció a una gran parte de los espíritus existentes en el cielo para que se aliaran con él y se opusieran a dios. Siendo dios más poderoso que ellos, maldijo esta rebelión de los espíritus, los cuales se convirtieron en demonios. Ellos nunca podrán materializarse naciendo en cuerpos humanos.

Los espíritus restantes permanecieron al lado de Dios. Debido a que ellos escogieron el mejor camino, cuando llegó el tiempo para que ellos vivieran en la tierra, tendrían el privilegio de nacer en razas y sus ubicaciones serían relativas a la condición de ellos la cual escogerían estando todavía en el mundo espiritual.1

En el plan de salvación Mormón había necesidad de un salvador: Jesús. Pero Jesús era un espíritu en el cielo. Para que Jesús pudiera nacer en la tierra, el segundo profeta de la iglesia Mormona—Brigham Young—dijo que Dios no permitió la relación de María con otro hombre sino que dios el padre mismo tuvo esa relación con María. Continuó diciendo que el nacimiento de nuestro salvador fue tan natural como el nacimiento de nuestros padres y los de nosotros en la tierra. Esencialmente, lo que esto significa es que Young enseñó que dios el padre bajó y tuvo relaciones sexuales con María, su hija espiritual, para así producir el cuerpo de Jesús. Aún cuando muchos Mormones no contemplan tal clase de enseñanza incestuosa acerca de Dios y María, esto fue—por lo que sabemos y leemos nosotros—lo que Young enseñó. Esta herejía no ha sido negada por la iglesia Mormona.

Continuando con esta herejía, los Mormones sostienen que después de nacer, Jesús se casó y tuvo hijos.2 Él murió en la cruz y pagó por nuestros pecados; pero esto no sucedió solamente en la cruz. Esto se inició, en el Huerto de Getsemaní antes de que fuera a la cruz.

En el Mormonismo, los hombres y las mujeres tienen el potencial de convertirse en dioses. El presidente Lorenzo Snow dijo: “Así como dios fue una vez, hombre es. Como Dios es, así el hombre podrá ser.” Para poder alcanzar este estado exaltado de dios, una persona tiene que ser primeramente un buen Mormón, pagar el diez por ciento (el diezmo) a la iglesia Mormona, seguir varias leyes y ordenanzas de la iglesia y ser digno. En este punto, ellos reciben una recomendación del templo, en la cual al Mormón se le permite entrar a sus templos sagrados para poder así seguir adelante y llevar a cabo una serie de rituales secretos: el bautismo por los muertos, el matrimonio celestial y varios juramentos secretos y de compromisos. Adicionalmente, cuatro formas de dar la mano son enseñadas para que así el creyente Mormón, una vez que entre en el tercer nivel del cielo Mormón pueda darse la mano con dios por un modelo establecido. Este ritual celestial es con el propósito de permitir la entrada al más alto nivel de los cielos.3 Para aquellos que logran el más alto nivel de los cielos, los espera la exaltación, la cual es la misma que recibe dios. Después de esto, a él/ella se le permitirá tener su propio planeta y ser el dios de su propio mundo y así, el sistema Mormón será llevado a otros planetas. Por favor, vea Las Creencias Mormonas, ¿Son Éstas Cristianas? Para mayor documentación de las creencias Mormonas.